La vieja plaza de la Iglesia presentaba la emoción, la intensidad contenida que se iba arremolinando a cada momento junto a los portones previos a la instantanea de una Cruz de Guía. Pero llovió, llovió...
En la parroquia de Santa Catalina, tenía prevista su salida a las 20.45 horas, la Hermandad Servita y Cofradía de Nazarenas de Nuestra Señora de los Dolores. Tras una primera reunión de la junta de gobierno, decidieron posponer hasta las 21.30 horas la salida ante el riesgo de lluvia. Miles de personas aguardaban afuera y seguía sin llover por lo que a las 21.35, la hermana mayor, Mercedes Muñoz anunciaba que iban a salir a la calle. Cinco minutos después, cuando se había organizado la comitiva, la Cruz de Guía estaba preparada y se abría la puerta de Santa Catalina empezó a llover.
Mientras, en la capilla de Jesús Nazareno, también se aguardaba una decisión.
Tenían previsto salir a las 21.15 horas, pero la presidenta de la Cofradía de
Nuestro Padre Jesús Nazareno, Mari Carmen Fernández, anunciaba que la decisión
se iba a tomar definitivamente a las 22.00 horas. En el exterior, parte del
público, sobre todo el que había acudido sin paraguas, se fue marchando. A las
22.05 horas llegaba el anuncio. Se quedaban en casa. Sí hubo ocasión para rendir
homenaje al capataz y a su contraguía por el 25 aniversario de la cuadrilla de
costaleros y la banda de tambores y cornetas Vera Cruz, de Utrera, interpretó
varias marchas, muy aplaudidas por los cofrades.
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