Ansiada salida de La Soledad

Terminaba la celebración de la palabra de la que se encargó el párroco in solidum de San Sebastián, Anibal Miller Cantero, y el hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, Moisés Serrano, anunciaba que se reunía el cabildo de aguas para tomar una decisión acerca de la salida de la estación de penitencia. Eran las 21.40 horas. Se abrían claros en el cielo en una noche muy fría de Viernes Santo. A las 22.10 horas, llegaba la buena noticia. Moisés Serrano señaló que sí iba a haber estación de penitencia y los cofrades, costaleros y músicos estallaron en júbilo.

Se lo merecían. Esta vez las lágrimas que vimos eran de alegría, pues muchos daban por hecho que las inclemencias meteorológicas iban a dejarles de nuevo sin salir. También comentó que el riesgo de precipitaciones subiría conforme avanzara la madrugada por lo que también se acordó recortar el recorrido y al llegar a la calle Jesús se giró hacia el Ayuntamiento para tomar directamente la calle Feria, con lo que no se pasó ni por la plaza Cronista Sepúlveda, ni por la calle León Herrero, ni por la Plaza del Pozo Viejo y tampoco por la calle Tinte. A su paso por el Ayuntamiento se lanzaron desde el balcón pétalos a la Virgen.

Las ganas de hacer estación de penitencia por las calles de Pozoblanco de la familia soledana se vieron recompensadas por fin este año. El padre Patera, llegado desde Algeciras, participó en la procesión. La Soledad portó la cruz blanca que durante tantos años llevó este sacerdote y que donó a la Hermandad cuando vino a dar una charla y quedó prendado de ella y de la Virgen. Mágica noche de Viernes Santo que se merecían los buenos hermanos cofrades del Cerro.

Tras la entrada del paso de la Cruz del Sudario, a la que siguió la banda del Perdón, los costaleros terminaron su tarea al filo de las 3.00 horas de la madrugada, cuando dejaron el paso de La Soledad ya colocado en la parroquia. La entrada fue espectacular con las marchas enlazadas de la Agrupación Musical y el movimiento del palio y de los varales.